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Cuando todo se derrumba y parece estar perdido,
Cuando te encontras vencido, sin poderte levantar,
Cuando pensas que en la vida, muy poco tiene sentido,
Que los sueños que has tenido, de uno en uno se te van.
Cuando el corazón flaquea, y se entristece el alma,
Y de pronto la mañana, no es un bello despertar,
Porque la noche fue larga y plagada de desvelos,
Porque la angustia y el miedo, no te dejan descansar.
Cuando un día te traicionan, y se alejan de tu vida,
Los amigos que creías, ser amigos de verdad,
Los que nada valoraron, y fallándote se fueron,
Los que a tu lado estuvieron, por interés nada más.
Fue que entraste en mi vida, sin importarte que he sido,
Un hombre que había vivido, equivocado de más,
El que tuvo mil errores y que nada le importaba,
Ni tampoco valoraba, lo que en la vida le das.
Yo que nunca había creído, ni tampoco suplicado,
Mucho menos implorado, que me dieras tu perdón,
Me vi un día arrodillado, apretándome las manos,
Y con los ojos cerrados, diciendo gracias mi Dios.
Por mi vida, mi familia, por mis seres más queridos,
Los verdaderos amigos, y todo lo que me das,
Por estos humildes versos, que iluminaste un día,
Con los que pido bendigas, a todos en general.
Y aunque digan que he cambiado, y hasta le parezca extraño,
No es que el paso de los años, ni el destino me cambio,
Solo que hoy vivo distinto, sabiendo que está a mi lado,
El que la vida me ha dado, y un día me la salvo. (Bis)