Оригинален текст
El asesino vaga por las calles de esta ciudad,
Con cuchillo en mano busca alguien a quien
Matar.
Hoy Quito no descansa un cuerpo cae por su maldad,
El rojo se confunde con las luces del
Boulevard.
Santurada en sangre su garganta pide piedad,
Que nadie se atraviese con la furia de Satanás.
El juez hoy se pregunta a quien vamos a
Agarrar,
La gente enardecida pide y grita:
El cura, ha sido él, él la mató
El cura, agárrenlo, ha sido él
El cura, ha sido él, él la mató
El cura, agárrenlo, él la mató
Cuando sale por las noches el cura asesino
Toma vidas, bebe sangre en gesto divino,
Nadie vio o escuchó nada de aquella matanza.
Hoy se sabe que lo hizo en sed de venganza.
"Padre nuestro que estás en los cielos
Perdona esta alma lavada en sangre,
Sus pecados averguenzan.
Su ser ofende,
Su carne es débil,
Su sangre me llama."