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Los hijos adoptivos del progreso.
Los huesos taladrados por el hit.
El bit para encubrir a los mas viejos.
Los cuernos que te esperan por ahí.
Los cuernos que me esperan...
La gente que cambia y que no avisa.
La VISA por ser forro y miserable.
El sable samurai en la valija.
Los gansters con las ropas impecables.
Y en el medio nosotros.
Con el culo sano y el corazón roto.
Tratando de aprender lo inexplicable.
Y en el medio nosotros.
Más cerca de coger que de querernos.
Desnudos en el medio del invierno.
Sin saber nada del otro.
La fama que encarnaba en pelotudos.
Las novias semidiosas del amor.
La intravenosa, la rosa sin escudo.
La cama con dos culos del adíos.
Los sabios que revisan mi basura.
Los santos de los que tu Dios me salve.
La infancia enarvonada como excusa.
La musa que me aleja de los bares.
Y en el medio nosotros.
Con el culo sano y el corazón roto.
Tratando de aprender lo inexplicable.
Y en el medio nosotros.
Más cerca de coger que de querernos.
Desnudos en el medio del invierno.
Sin saber nada del otro.
Los dueños de las pelotas sin pelotas.
Tus botas pisando mis zapatos de gamanzo azul.
La cruz del sur entre esas tetas milagrosas.
La dieta del cordero con yogurt.
Las guitarras que se afinan con fanfarrias.
La funeraria abierta a medianoche.
Los escritores borders con balas de salva.
La changpaña que nos sube al mismo coche.
Y en el medio nosotros.
Con el culo sano y el corazón roto.
Tratando de aprender lo inexplicable.
Y en el medio nosotros.
Más cerca de coger que de querernos.
Desnudos en el medio del invierno.
Sin saber nada del otro.