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¿Cuál fue la promesa que me hiciste el día que me conociste?
Y hacia atrás no nos llevamos bien.
Tengo aquella carta que escribiste,
diciendo que le mentiste a mamá y papá
al tomar el tren.
Por eso... la traición hoy es cosa de amigos,
y por eso el que te llama tiene un nombre
y yo lo sé muy bien.
Feo fue encontrar su calzoncillos,
que hace un tiempo fueron míos
y un día yo se los presté a él.
Para ser sincero, yo nunca fui tan certero,
pero hoy tengo un par de amigos en los que volví a creer.
Para ser sincero, yo nunca fui tan certero,
pero hoy tengo un par de amigos en los que volví a creer.
Para ser sincero, yo nunca fui tan certero,
pero hoy tengo un par de amigos en los que volví a creer.
Para ser sincero, yo nunca fui tan certero,
pero hoy tengo un par de amigos en los que volví a creer.