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Siento las venas de tu lengua
debe ser el comienzo de tu posesión,
siento tu sangre entre mis dedos
eres la sombra que acaricia al corazón.
Eres mi noche mi paraíso
eres mi mutilado destino,
sé mi eternidad
mi cadáver de cristal
A veces imagino que regresas
que entras por la puerta de la tierra,
y me sonríes y me miras,
me abrazas diciendo en voz baja...
Es agradable el tenerte así
no hay complicaciones para verte
para verte hacer círculos de humo
para ver completo el embrujo de tu voz.
Me enseñaste erupciones en tus ojos,
bajo la capa de los miedos incurables,
me quitas la adicción de tocar la traquea de los alpes
tus pupilas presagian mis derrames oculares.
A veces imagino que te encuentras junto a mí,
cuestionando que hago por sobrevivir.