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Me recuerdo en esta hora
de muchas cosas,
de cuando te conocí
en casa de María Antonia,
de cuando me propusiste venir.
Un día pasaron preguntando
a quién se debía avisar
en caso de muerte
la posibilidad real
nos golpeó a todos de frente.
Nada me ata
solo lazos de otra clase
que no se rompen no
como los nombramientos.
Muchos compañeros
quedaron a lo largo del camino
en los días luminosos y tristes hacia la victoria.
He vivido días magníficos
y sentí a tu lado el orgullo
de pertenecer a nuestro pueblo.
En los nuevos campos de batalla
llevaré la fe que me inculcaste,
y cumplir con el sagrado deber
de luchar contra el imperialismo
Y sentir
Que si me llega la hora final
bajo otros cielos llorar,
mi último pensamiento
será para ti y para este pueblo.
Me recuerdo en esta hora
de muchas cosas,
de cuando te conocí
en casa de María Antonia,
de cuando me propusiste venir.
Un día pasaron preguntando
a quién se debía avisar
en caso de muerte
la posibilidad real
nos golpeó a todos de frente.
En los nuevos campos de batalla
llevaré la fe que me inculcaste,
y cumplir con el sagrado deber
de luchar contra el imperialismo
Y al fin
Que si me llega la hora final
bajo otros cielos llorar,
mi último pensamiento
será para ti y para este pueblo.