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Cuando dices gracias, por alguna razón duele,
como un hechizo mágico que no desaparece aún después del adiós,
como un rastro de amargura,
el sabor a vida, el sabor a vida.
Somos el punto medio entre amigos y amantes,
como un fruto que no maduró soñando con le día de la cosecha,
porque no puedes dar un sólo paso adelante
¿Cual es la causa de esta frustración, baby?
Cuando dices gracias, por alguna razón duele,
como un hechizo mágico que no desaparece aún después del adiós,
como un rastro de amargura,
el sabor a vida, el sabor a vida.
Pláticas dulces y conversaciones insípidas
no me provocan ningún interés,
incluso cuando las cosas no van del modo que quieres,
no significa que has desperdiciado tu vida.
Cuando preguntas ¿Qué está mal? Yo respondo No, nada
pero la risa desaparece después del adiós, esta no suelo ser yo.
Lo que más deseo es creer en ti, pero por alguna razón esto duele aún más.
Me gustas mucho en vez de Te amo, lo sueles decir.
El sabor a vida.
El momento cuando tu de repente recuerdas
el olor de alguien que casi habías olvidado.
Quiero poder acoger abierta y francamente
la pureza blanca de la nieve que cae cada vez más.
Quisiera poder tener un futuro más cuidadoso y cálido que un diamante,
Quisiera pasar el tiempo limitado que nos queda contigo.
Cuando dices gracias, por alguna razón duele,
como un hechizo mágico que no desaparece aún después del adiós,
como un rastro de amargura,
el sabor a vida, el sabor a vida.