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Sol que me das el calor, mar que me sacias la sed
y pienso tanto no en saltar a tu pecho que es mi pecho.
No me obligues a un porque, si te marchas sin avisar
pienso tanto no en saltar a tu pecho que es mi pecho.
Y en tu mar que se esconde, con mis amigos pierdo el norte
y cuando hacíamos el amor los dos juntitos,
cuando las almas se saciaban con ruidos
y te vas, no respondes ya te alejas del norte
en que vivíamos los dos.
Y de hablar de política es normal, mejor charlar con besos
y tocarnos nuestros pechos,
con tu pecho de mi pecho,de mi pecho, de mi pecho.