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Niña, boquita de fruta
Ojitos dorados, rulitos que vuelan
Qué sanamente te envidia
La risa en cascada tu frágil abuela
Toda de pájaros llegas y arrasas
La casa desierta
Y en torbellino la vida me abraza
Me canta, me besa
Niña, jamás me hagas caso
Si ves que te espío detrás de las puertas
Quiero mirar cómo queda a tu paso
La casa revuelta
Y recuperan el alma las cosas
Que estaban tan quietas
Como escapada de un cuento
A un reino encantado
Me llevas princesa
Con qué varita tan mágica
Descorres lo oscuro y también las ausencias
Y te apareces tatiana borrando
Las últimas penas
Que le pusieron el pelo entrecano
A tu frágil abuela
Como un milagro la vida
Tu vida querida
Me abraza y me besa
La casa suena como un campanario
Cuando andas por ella
Y yo te espío con cara de tonta
Detrás de las puertas