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Si alguna vez
te has preguntado
¿por qué nunca te escribí una canción?
No viste que
te había dado
cada verso que salía de mi voz.
Tus ojos se hicieron ciegos a las cosas
que te daba;
mientras yo soñaba por ti, tú ignorabas
cuánto te amaba.
Y ahora lloras por mí,
y aunque vivo por ti,
es mejor alejarme y no hacerte sufrir;
y ahora lloras por mí,
y me quiero morir,
pero la herida se abrió, ya no resiste el dolor:.
tanto tiempo entregándote mi alma,
¡y hoy no queda nada!
Si alguna vez
te has preguntado
¿por qué fue que te dejé de querer?
yo te diré
que no ha pasado,
y que hoy te estoy queriendo más que ayer.
Tus ojos se hicieron ciegos a las cosas
que te daba;
mientras yo soñaba por ti, tú ignorabas
cuánto te amaba.
Y ahora lloras por mí,
y aunque vivo por ti,
es mejor alejarme y no hacerte sufrir;
y ahora lloras por mí,
y me quiero morir,
pero la herida se abrió, ya no resiste el dolor:
tanto tiempo entregándote mi alma,
¡y hoy no queda nada!
Hoy no queda nada