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Las noches que perdimos hablando
y que nunca podré vengar,
son nuestro pecado, nuestro plan frustrado.
De todo lo que a veces lamento seguro que eso es lo peor.
Y lamento cosas, cosas muy curiosas.
Mi amor, en qué luna andarás,
por qué galaxia irás como señal de radio.
Llegar tan lejos para estar siquiera un día más,
oyendo tus palabras.
Lo malo de estar solo en el mundo
es que el mundo no es buen lugar,
para estar tan solo, para andar sin nadie.
Crucé ciudades sin dormir, plagadas de humedad,
con cielo amaneciendo.
Y te ví, apenas desperté, la luz municipal
te pinta en la neblina.
Como un fantasma asustado y sin edad,
abandonado en un cine