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Soy el último malevo que ha quedao
entre cumbia, salsa, tango y rock mezclao,
añorando aquel zaguán, cada empedrao
y las décadas que el tiempo ha sepultao
Tanto ha camabiao al paso del tiempo,
ya no es la noche la misma que ayer,
hoy los satélites reinan el cielo
y hasta la luna empezó a envejecer.
Y mi empedrao sucumbió ante el asfalto,
y mis tranvías los han transformao,
hoy desde un subte acaricio las raíces
de mi obelisco que aún sigue parao.
El último malevo soy,
luz mortecina de la década del 30.
El último del tiempo aquel,
de noches, milongas, facones y revueltas;
sentir con emoción desde el fondo del dock
aquel monótono acordeón.
El último malevo soy,
viví entre tauras, paicas, grelas y entre otarios.
El último del tiempo aquel,
con mis recuerdos de malevo solitario:
y así de a poco va muriendo mi arrabal
entre cortada y diagonal.
Qué falta que me hacés morocha argentina,
sueño de juventud.....no habrá ninguna igual,
hoy, cuesta abajo y sin volver, el caminito termina,
y amurao queda uno, el viejo smoking y tu percal
Ya no está más aquella colombina,
ni está la chorra que al bueno afanó,
ni el curda aquel del Colón, ni Mireya,
ni Cucusita, ni Madame Ivonne.
Tampoco están aquellas madreselvas,
el porteñito, la yira, el percal,
el firulete, Don Juan, la pulpera,
ni las llegadas del pulpo triunfal.
El último malevo soy,
luz mortecina de la década del 30.
El último del tiempo aquel,
de noches, milongas, facones y revueltas;
sentir con emoción desde el fondo del dock
aquel monótono acordeón.
El último malevo soy,
viví entre tauras, paicas, grelas y entre otarios.
El último del tiempo aquel,
con mis recuerdos de malevo solitario:
y así de a poco va muriendo mi arrabal
entre cortada y diagonal.
Fumando espero en esta tarde gris
mi noche triste frente al mar.....
recordando pasional tiempos viejos...
sombras nada más..... nostalgias desde el alma,
alma de bohemio
remembranza... soledad...
¡cómo se pianta la vida!
Y mi empedrao sucumbió ante el asfalto,
y mis tranvías los han transformao,
hoy desde un subte acaricio las raíces
de mi obelisco que aún sigue parao.