Оригинален текст
Señora de las cuatro décadas
Y pisadas de fuego al andar
Su figura ya no es la de los quince
Pero el tiempo no sabe marchitar
Ese toque sensual
Y esa fuerza volcánica de su mirar.
Señora de las cuatro décadas
Permítame descubrir
Que hay detrás de esos hilos de plata
Y esa grasa abdominal
Que los aeróbicos no saben quitar.