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Como un cuento de nunca acabar, el arte de vencedor,
nos sale a relucir, después de cada derrota..
Sutil profeta al pasado, nos va anunciando el futuro,
y el presente grita verdades que habías callado.
Después de la tormenta, una gran calma te acecha..
si esa calma es la soledad, prefiero ser parte del viento.
Y ya no alcanza llorar, solo sé que ya no sé,
se consume el tiempo, he insiste con verte otra vez..
Estás tan lejos, y tan cerca a la vez..
Estás tan fuera, y tan dentro a la vez..
Te ves tan débil, y tan fuerte a la vez..
Estás tan frágil, y tan firme a la vez..
Nos perdimos en un firme abrazo que raja la tierra, y el cielo
no tiene fronteras, no conoce de error.
Revivimos después del ocaso,
en nuestra imaginación,
en nuestra ilusión, sin tanto temor..
Acá estamos.. reimos, lloramos, amamos, odiamos, mentimos, creemos, volamos, caemos..
y queremos ser más sin pagar un precio.
Nunca pedimos nada, y siempre quisimos todo,
nos une la locura y no vamos a parar.. no!
Por qué parar? cuando hay q seguir.. somos cómplices!
en un mundo que pelea por un mismo amor y un mismo dolor,
en un mismo tiempo y en un mismo lugar..