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Morir trajo duquesas de los duques-buques
Flores del letargo
Donde había una moribunda melodía
El sol blandió su amor como un cacique
La muerte lo mordió severa y fría
Arrebatándole la simpatía
Tal vez yo llegue al puerto
No quiero escribir más las utopías
Gritando como un loco en el desierto
Parábolas que ya no siento Mías
Morir trajo frambuesas de los buques
Y las luchas de la fe de la sangría
Tus manos y tus manos y las mías
Simpatía
El sol bramó su amor lleno de abrigo
Un tajo lo leyó como una biblia
Y las manchas las dejó la nicotina
Tal vez no habrá jamás otro puerto
Que Montevideo con sus días
Y este viaje sea un viaje de silencio
Silencio mío, mío, mío
Silencio mío