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Oh, eres guapísima
las mujeres sois bellísimas,
cuando decidís hacer el amor,
con quien queréis.
Desabróchate el abrigo y ven a verme junto al fuego,
que la leña haga el ambiente,
y tú y yo entre toqueteo.
Bajo mantas con cuadrados, despuntada por los lados,
me encantas en pijama y con un pincho tu peinado.
Mis dientes en tu cuello y acepte ver las estrellas,
y con una espalda tan bonita, que tendría fotos de ella.
Que hace unión de las caderas carreteras sin espera,
dirección ambos sentidos,
y uno lleva hacia tus piernas.
Me pierdo en cada una, como si fueran praderas,
y un conejo,
me pierde verte en frente y replicarte en cada espejo.
Me pierde también tu contrata ti zan dentro,
y te lo suplico encuéntrame cuando me pierdo.
Te siento en cada brazo, entre miradas y tus gestos,
en cada enredo de pies, en cada toque y cada beso.
Sorprenderte en cada gesto, sin ceñirme ni a una ruta,
me encanta oír tu voz,
y sobre entiendo que disfrutas.
Unos labios tan perfectos, que hacen juego a tu sonrisa,
con caricias intocables, poco a poco y pocas prisas.
En noches interminables, que me llevan a la deriva,
delirando y devorando,
derivados de tu cuerpo.
Saboreo cada espécimen, este caldo esta perfecto,
escuchando tu perfume,
y aspiro cada soneto.
Una conexión perfecta, en la que yo me desconecto,
pierdo los papeles masacrando documentos.
En un cuarto sin paredes, ni rincones que nos paren,
con dos cuerpos sin silueta, porfa ven a visitarme.
Enredarnos en saliva, viva ambiente nuestro aliento,
no nos perdamos en minucias,
y vivamos el momento.
Cuento con tanto para complacerte, ofrezco tantos paraísos,
no sabrás en cual perderte.
Quiero sentirte entre mis brazos y besarnos sin mas dudas,
sabes que me encanta mirarte,
y más si vas semidesnuda.
Duda alguna, yo ninguna para verte y recorrerte,
enredarme en edredones,
y sin pista sorprenderte.
Socorrerte en cada charco, en el que te ahogas de placer,
aprovecha cada instante o se podrá desvanecer.