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La más humilde palabra
Nombra más de lo que nombra
Porque nombrando te nombra
Otras muchas cosas más
Si acaso os dijera «mesa»
Todos sabréis lo que digo
Pero escuchad muy atentos
Porque hay un eco detrás
El eco de los recuerdos
Que trae la palabra «mesa»
Quizás olor a pan fresco
Y el bullicio familiar
O una mesa abandonada
Que una vez vi en un trastero
Cubierta de telarañas
Polvo gris y soledad
O la mesa despintada
Donde un hombre solitario
Se bebió un vaso de agua
En la penumbra de un bar
O la mesa atiborrada
De regalos navideños
Y al fondo el fuego de un leño
Y un empañado cristal
Y cada cual con su mesa
Tendrá recuerdos distintos
Alguno os dará tristeza
Y otro se pondrá feliz
Para leer un poema
Hay que escuchar muy atentos
Los ecos que las palabras
Despiertan dentro de ti
No es sólo el significado
De la palabra elegida
Sino el susurro sensible
Que apenas se oye al leer
Escritos hay que es preciso
Que sean bien entendidos
Mas todos son bien leídos
Si los consigues sentir