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No es fácil acabar una relación, cuando dos personas se quieren
pero saben que no funciona, ni funcionará.
No fue fácil, y aún hoy en día eso me duele,
romper una relación cuando la quieres y te quiere.
Y por mucho que me digas ya que no,
se que aún me quieres al igual que aún te quiero yo.
Y esque pase el tiempo que pase te seguiré queriendo,
sigo siendo ese chico que por ti se va muriendo.
Recuerdas cuando dije que dios sería testigo.
ahora es testigo de que me muero aún estando vivo.
Por las noches sueño contigo y no puedo evitarlo,
mil recuerdos que lentamente a mí me van matando.
He intentando empezar de cero pero vuelvo atrás,
a donde te perdí y ya no te pude recuperar.
Se que te echo daño y aunque pienses que fui un cabrón,
lo siento de corazón sabes que esa no fue mi intención.
Yo tan solo quería por un momento poder verte,
no podía aceptar la idea de perderte.
Sigo siendo ese chico del que tú te enamoraste,
ese que quería darte más de lo que el tenía.
Al igual que yo lo hice tú también te equivocaste,
y no entiendo esa rabia que me guardas hoy en día.
Tantas veces he soñado retroceder en el tiempo,
corregir cada error del cual me arrepiento.
Tantas veces he despertado y quisiera seguir durmiendo,
ya que la realidad es muy distinta a mis sueños.
Y si recuerdo tan solo un instante del pasado,
la primera imagen que tengo es teniéndote a mi lado.
Si he tenido al menos una etapa feliz en mi vida,
ha sido ese tiempo que yo a ti te tenía.
Recuerdo cada abrazo, cada beso que nos dábamos,
cada vez que discutíamos y los dos llorábamos.
Y lo que más duele hoy en día es saber,
que me querías y yo te quería y no pudo ser.
Me muero de ganas de verte pero no puedo,
imitar ser tu amigo es que se me caiga el mundo entero.
Sonrío porque intento ignorar mis sentimientos,
aunque se que de nada ya valdrán mis lamentos.
Es verdad que cuando pierdes algo es cuando lo valoras,
es verdad que ves las cosas de otra forma estando a solas.
Te echo de menos aunque ya no importe nada,
lo siento por todo, me despido en esta carta.
Sigo siendo ese chico del que tu te enamoraste,
ese que quería darte más de lo que él tenía.
Al igual que yo lo hice tú también te equivocaste,
y no entiendo esa rabia que me guardas hoy en día.
Tantas veces he soñado retroceder en el tiempo,
corregir cada error del cual me arrepiento.
Tantas veces he despertado y quisiera seguir durmiendo,
ya que la realidad es muy distinta a mis sueños.