Оригинален текст
América.
Tu que entiendes de serenos,
de cuentos de marineros,
héroes y pordioseros.
Herida como un pájaro con plomo.
En las alas y en el lomo,
las marcas de los palomos.
Que vuelven una mañana,
cuando nadie los espera.
Con polvo de carretera,
y un aire de tierra extraña.
Y se marchan en silencio,
poco a poco en vuelo raso.
Como buscando a su paso,
en las danzas del espacio.
Flerida
Compañera y confidente.
tu me abres suavemente,
mi corazón de hombre ausente.
Querida guerrita diminuta.
sabia como una puta,
y dulce como una fruta.
Siempre colgando del árbol,
escondida tras las hojas.
del frescor donde te alojas,
escapandole al mármol.
De los próceres difuntos,
mudos y santificados.
Que nos tienen mal atados,
y no nos dejan vivir juntos.
América.
Continua en tu rumbo,
erguida o dando tumbos.
No te quedes en un limbo,
anida donde tu pecho lo pida.
Y nadie corte ni mida,
ni tus alas, ni tu vida.