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Voy cargando en mis hombros el peso de éstos días
que portan más peso de lo que deberían
El trabajo, los amigos, las obligaciones y la familia
discuten en mi cabeza sin razón y hasta por tonterías
Brilla y brillará, por su ausencia la paz en mi vida
tantas canciones por tocar y yo sin guitarra pa cantar.
Tantos besos, abrazos y locura para regalar
y nadie pone una oreja que quiera escuchar.
Cansado de esperar, lo que nunca llegará.
Lo peor de la tormenta hoy sin más, está acá...
Y con el viento mi paciencia se esfumará...
Y el amor asoma su naríz por el vagón del tren del adiós
y yo pidiendolé a Dios una tregua para nosotros dos
¡Porque no sabés lo que cuesta, y cómo cuesta
vivir sin las manos que me tocan y esa calma que me acuesta!
Perdido en la cima de la montaña, colgado de la última punta de calma
estoy mano a mano con mi otro yo.
Ese "yo" que me arrebata la felicidad.
Hoy es hora de plantarme, aunque pierda mi dignidad...