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No quiero llevar flores a tu tumba
Ni llorar tu ausencia
Lamentando y reprochándome
Por no haber sido un poquito más valiente
Y decirte en vida
Lo que mi alma siente.
Que es inmortal el gris azul de tu mirada
Es una canción, que está grabada a sangre y fuego en mi corazón
Y en mi recuerdo, está en mis sueños.
He estado discutiendo con el tiempo
Porque ha traicionado mi confianza y mi tranquilidad
Y mientras yo crecía en tu abrazo
El tejió sus hilos, Te tendió sus lazos.
No sé muy bien cuando puso arrugas
Sobre toda tu piel, pero ha conseguido hacerme hablar esta vez
para decirte
Lo que tu desde siempre muy bien supiste
Pero mucho me temo que nunca oíste
Que estoy agradecido por el gran legado
Que has sembrado en mi
Que no he tenido nunca tesoros grandes
Pero he tenido infancia y amor de madre
Y si de algo acaso puedo presumir
Es que siempre siempre te he tenido a ti.
Supongo que no es fácil enfrentarse
día a día al tiempo cuando se va de las manos,
porque aunque eres más fuerte que el acero
Tienes alma humilde, Corazón humano.
Quisiera ser, todo lo que te ha faltado
Quiero vivir, para devolverte lo que has hecho por mi
Día tras día, año tras año.
Explícate lo que me has enseñado
Y no hagas caso al mundo
Con sus cambios y desplantes
Levanta tu mirada hacia la altura
Y que tus alas vuelen
Siempre hacia adelante
mírame bien, y dime lo que quieras
Porque siempre estaré
Aquí para escucharlo sin saber el porqué,
para esperarte.
No temas a la noche si es tenebrosa
Las luces que tu enciendes son más hermosas
Y no hay un solo duende
Que deprima tu coraje y tu valor.
No escuches al que acusa con tantas voces
Porque él no sabe nada ni te conoce
Ni entiende que jamás te puede hundir
Porque hay ángeles que velan sobre ti.