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Si vieses cuánta música hay aquí
dentro de estas ganas que calor me dan
mas con indiferencia yo me alejo así de ti,
tonto si, pero no tanto.
Si vieses que bonito estar aquí,
viendo que ahora mismo ya no puedo yo (más)
mantener las distancias con tu sinceridad,
ni con tus victorias ni tu mal.
Porque quiero liberarme de la idea aunque no te voy
me zambullo en el inmenso
de mi gran banalidad
y va bien aunque yo pierdo,
sabe dios quién ganará.
Y ahora arranco las raíces
de estos celos que sentía,
porque claro que me gustas
maldita amiga mía.
Que no te fijas en mi, en mi.
Si vieras como suda la ciudad (y en media hora es lunes, sí),
se viste y se desviste de costumbre gris (de costumbre gris).
Un malentendido en el que tu fragilidad
es una ducha fría al corazón.
Y la típica mentira de nuevo ataca mi mirar (ataca mi mirar).
Con mis ojos no atravieso
esta nube gris que va
tras el sexo y el dinero
como la publicidad.
Y ahora voy contra corriente
por tu hermosa geometría,
porque claro que me gustas
maldita amiga mía.
Me llevas al límite,
me haces consumir inutilmente
toda mi vida por ti.
Que me haces prometer
eso que no te darán jamás y así,
al final, es así, siempre igual.
Y ahora enciende ya las luces,
ponlo en marcha, arranca vida,
a pesar de que me gustes
maldita amiga mía
que no te fijas en mi, en mi...
Si vieras cuánto amor yo tengo aquí
en esta amistad que a mi calor me da.