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Entre los niños de una calle,
como granos de café
desde una telecamàra
ahora tus ojos
sonriendo lágrimas,
hablando con los míos.
Tu boca blanca y rosa
¿hoy que comerá?
quiza pan y polvo
untadas con piedad
con nuestra palabrarería
y nuestra ambigüedad.
Pero si naces allì dime como puedes defenderte
de la hipocresia, de la sequedad de los hombres.
Y si naces allí dime como puedes esconderte
de la crueldad de la economía de las guerras inútiles
porque antes o después el odio desaparecerà
plomo en las cucharas de la pobreza
hijo del polvo hay una verdad
que nos engaña:
¡La mentira!
Con una especie de bata,
te veo en la pizarra
aprendiendo aritmética
la magia del tres
el arte de dividir
aquello que no esta!
Poco dinero que mi vida no desplaza
te lo mando a tí y esperemos que te llegue
Tu fotografía, tu historia la conozco ya,
y un hermano más, mañana tendrás y menos solo yo me sentire.
Se que te irás donde el mundo va,
se que estarás cuando yo no esté,
pero si el banco tiene corazón, esto servirá
por lo menos un poco
Firmo este impreso
pensando en tí
hijo del polvo
que confias en mí.