Оригинален текст
Estas cartas amargas
que a mi me escribes tú
son las perlas más raras
de este mar más azul
y, aunque no las respondo,
las llevo junto a mí,
como un grito muy fuerte
que llega hasta aquí.
Un amor inocente
que nos une así,
tal vez de nada sirve,
pero estamos aquí,
contando las estrellas
con la complicidad
de las notas guardadas
en la intimidad.
Y yo cantaré de ciudad en ciudad,
siguiendo siempre tus ojos,
que reconoceré.
Y yo volaré sobre esta realidad
y nunca seremos viejos
y yo te encontraré.
Si parezco distante,
a dos pasos de tí,
sobre el trono arrogante
de un ridículo rey
aun estoy convencido
en mi ingenuidad
cada nuevo concierto
nos va a enamorar.
Y yo cantaré de ciudad en ciudad,
siguiendo siempre tus ojos
y te sonreiré.
Y yo cantaré sobre esta realidad
y nunca seremos viejos
y no te perderé.
Mas, fuera de este milagro,
yo estoy esperando la vida como tú,
en este eterno espectáculo,
que hago por amor, amor,
amor, amor, amor, amor, ¡oh si!
Si...
Con tus sueños y mis fallos,
ya hemos pasado así
estos nuestros diez años
que no tienen fin...
¡Estos nuestros diez años que no tienen fin, no!