Оригинален текст
A esta hora cae la luz sobre los muros
con geometrías claras,
con pájaros oscuros,
como quien dobla un papel lustre
en la figura de una paloma blanca,
blanca, blanca.
Y le crecen a la estatua de Simón Bolivar
en la ilusión, las alas,
pero me las redada
y veo una sábana gigante
que bordaban mujeres sobre rampas.
Blanca, blanca.
No es bueno que tu tengas pena de tus manos.
Es bueno que yo no sea tan alto.
Es bueno que tu me esperes a diario.
Es bueno que yo te bese cantando.
Cantando te bese
Cantando te bese
Cantando te bese
Cantando
Cantando te bese
Cantando te bese
Los abuelos se fotografiaron
tomándose del brazo, creyendo en el acaso
y anduvieron por el siglo, pero el siglo
se quedo en sus zapatos,
y en su retrato,
y en sus zapatos.
No es bueno que tu tengas pena de tus manos.
Es bueno que yo no sea tan alto.
Muy bueno es que tu me esperes a diario.
Muy bueno es que yo te bese cantando.
Cantando te bese
Cantando te bese
Cantando te bese
Cantando
Cantando te bese
Cantando te bese