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Este año he sido bueno,
intenté sólo dormir contigo,
no pido grandes regalos,
que si lo estropeo todo
no me lo tengas tan en cuenta.
El niño triste ya está aquí,
sueña que es un hombre de negocios,
de paraguas sin abrir.
Maldita semana santa,
maldita primera vez,
olvidé unos cuantos nombres que me importaron ayer.
Pero no quiero contarte más mentiras.
Pero no quiero contarte más mentiras.
Esta vez pensaré en cuidarte,
cambiaré, voy a ser como antes.
Veo mujeres por las paredes,
dicen que les lama los tacones,
que les baje los pantalones,
¿hay algún médico en la sala?
Maldigo aquella piscina,
maldigo aquel trampolín,
maldigo las espinacas que me obligabas a comer.
Pero no quiero contarte más mentiras.
Pero no quiero contarte más mentiras.
Maldigo la última copa,
maldigo ese amor al azar,
maldigo tus virtudes,
que me dejes sin avisar.
Quiero Islandia en tus tetas,
seguir mordiendo Reykjavík,
si te sube la miopía no importa,
yo sigo estando aquí.
Tus pezones siguen ahí,
no puedes haber cambiado tanto.