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Suave lluvia, viento, veredas plateadas
Perros flacos planeando un asalto sin armas.
Esta noche es rehén de los que quieren entibiar el alma,
dejar atrás todo el ruido de una ciudad despechada.
En la esquina se mueven un par de piernas pálidas
Roja sonrisa, sus pasos retumban sin calma.
Ella quiere entregarte placer sin pensar que está lejos de casa.
El frío le escama la piel y está brillando su mirada.
Y ahora vuelve llena de nada y solo el frío la acompaña.
Y en la esquina se encuentra con dos perros sin armas.
Y les da caricias de amor
.para entibiarles el alma.
Amaneció y las veredas se vuelven doradas
Los suaves rayos del sol le acarician su cara.
Las manos frotan de prisa sus piernas moradas.
Un taxi para en la esquina y se va
Y ahora vuelve llena de nada y solo el frío la acompaña.
Y en la esquina se encuentra con dos perros sin armas.
Y les da caricias de amor
y se entibian el alma.
Se entibian el alma, se entibian el alma...