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Al compás, de la marcha nupcial, entre flores alfombras, y lujos
Una novia rica, una novia rica, se acaba, de casar,
Mientras en la puerta, otra novia pobre, la ha visto pasar,
Pues también se casa, en la misma iglesia, y en el mismo altar,
Pero para ella, no habrá alfombras, ni flores de azahar,
Ni vestido fino, pero tiene un hombre, que la sabe amar,
Cuando hay cariño, no importa el dinero, ni la posición
Si ella es pobre o rica, llevan en su alma, igual ilusión
Más en este mundo, siempre hay que fingir,
Pero ante el altar, es el mismo Dios, quien las ha de unir,
Se van a casar,
en el mismo altar
Más en este mundo, siempre hay que fingir,
Pero ante el altar, es el mismo Dios, quien las ha de unir