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Por entre surcos y caminos voy recorriendo mi región,
mientras saludo a mis vecinos brota de mí una canción.
Y al descender por la montaña, entre cañadas y verdor,
miro el paisaje de mi tierra colombiana
y se cubre la mañana de alegría y buen humor.
Voy hacia el pueblo con el fruto de mi arado
a trocar en el mercado mi sudor, por ilusión.
Es domingo día de fiesta, banda y orquesta hay en la plaza mayor;
alegría compartida
los campesinos si sabemos de la vida y del amor.
Pues Mi secreto solo es disfrutar sin pretender,
soy muy rico porque a mi nada me falta
Y es que la vida me enseño a valer por lo que soy,
por los bienes que acumulo aquí en mi alma .
Es una vida muy sencilla -me dice un hombre de ciudad-
no se imagina que en el campo pueda encontrar felicidad.
Con la belleza de mi tierra. y la calidez que hay en mi hogar
perdura en mi la primavera, el sol brilla en mi parcela
con toda tranquilidad.
Mientras con vida Dios me tenga seguiré mi surco arando
y los domingos esperando para al pueblo ir a gozar.
Pues Mi secreto solo es disfrutar sin pretender,
soy muy rico porque a mi nada me falta
Y es que la vida me enseño a valer por lo que soy,
por los bienes que acumulo aquí en mi alma . ( bis)