Оригинален текст
Y quien soy yo para aconsejar,
si mi bondad muy lenta se fue,
inventaras una pronta revelación,
elevando a fondo tu imaginación.
Te encontrarás con aquella compañera,
esa que nunca sola te dejo,
esa que levantaba tu cabeza
la histeria que nunca llegué a entender.
La gente huye de tu alrededor,
tu ideología siempre sostendrás,
la soledad te devora la cabeza,
y mis sermones nunca podrás evitar.
La gente huye de tu alrededor,
tu ideología siempre sostendrás,
la soledad te devora la cabeza,
y mis sermones nunca podrás evitar,
nunca podrás evitar, nunca podrás evitar
nunca podrás evitar, nunca podrás evitar.