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Debo pensar que te has ido ya, que te has ido ya,
debo pensar que no volverás, que no volverás
y exploto como bala que atraviesa el viento,
como labio que parte el frío y te recuerdo sangrando,
escuchando lo que bailan los dioses,
sonriendo para deleitarme;
siempre duermo en tu templo, en tu recuerdo.
Y llegas para rescatarme de mi vida, de mi oscuridad,
de un día normal,
descubres todo mi dolor y luego escapas como siempre,
como siempre
y exploto como bala que atraviesa el viento,
como labio que parte el frío y te recuerdo sangrando,
escuchando lo que bailan los dioses,
sonriendo para deleitarme;
siempre duermo en tu templo, en tu recuerdo.
Dime hoy algo diferente que me haga creer,
que me lleve lejos.
Ya no seas más todo lo que quiero y no puedo alcanzar.