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Nos robamos un encendedor
y una botella de aguardiente.
Hay que prenderle fuego al alma si,
para tocar la puerta del inconsciente.
Fumamos y reímos y nos volvimos enemigos
del que intentara reventar nuestra burbuja
en la que estábamos metidos.
Dale un golpe a nuestra vida,
que se rompa en pedazos
y escapemos de aquí.
Cigarrillos y mezclilla,
tu chamarra de cuero
y un camino sin fin.
Que más da, que más da, Si nos volvemos delincuentes.
Que más da, que más da, Seremos cómplices a muerte.
Que más da, que más da, Si nos volvemos delincuentes.
Que más da, que más da, Seremos cómplices a muerte.
Hasta el fondo el acelerador
y nos reímos como siempre.
No hace falta el cinturón no no
si se vive sin pensar en la muerte.
Soñamos deliramos
en volvernos fugitivos
de la rutina que apresaba nuestros días
sin la llave de salida.
Dale un golpe a nuestra vida,
que se rompa en pedazos
y escapemos de aquí.
Cigarrillos y mezclilla,
tu chamarra de cuero
y un camino sin fin.
Que más da, que más da, Si nos volvemos delincuentes.
Que más da, que más da, Seremos cómplices a muerte.
Que más da, que más da, Si nos volvemos delincuentes.
Que más da, que más da, Seremos cómplices a muerte.