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El dulce néctar de la vida saborea una vez más, nada queda por llegar
Las risas, penas y alegrías que de andar olvidarás, todo tiene su final
El cuerpo mira, entiende, la mente no comprende
Esperas el momento en el que llegará la oscuridad.
Una lágrima te llora, no mires atrás
Mi mano es la que sueltas, descansa en paz.
Tu recuerdo en mi memoria, para perdurar
La inocencia de tu voz, delicada y pura.
El frío tacto de sus huesos sientes llamando a tu piel, ya no hay nada que temer
A los tuyos lanzas tu última mirada de emoción, ellos fueron tu perdón.
El cuerpo mira, entiende, el cuerpo no comprende
Esperas el momento en el que llegará la oscuridad.
Una lágrima te llora, no mires atrás
Mi mano es la que sueltas, descansa en paz
Tu recuerdo en mi memoria, para perdurar
La inocencia de tu esencia en mi suspirar.
Una lágrima te llora, no mires atrás
Mi mano es la que sueltas, descansa en paz
Tu recuerdo en mi memoria, para perdurar
La inocencia de tu esencia en mi suspirar.