Оригинален текст
Afuera el frío arruga la ciudad
y el tiempo sólo existe para los que están
deben ser cuatrocientos años los que se van
las manos son ya ciegas de planchar un plan
Afuera el frío arruga la ciudad
y el tiempo sólo existe para los que están
deben ser cuatrocientos años los que se van
las manos son ya ciegas de planchar un plan