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Por la tarde en la trastienda amar a martha era mi tarea
A esa edad en que piel adentro un duende juguetea
El potro y la potranca al pajar revolotea
Fuego en manos hay cuando amamos
Fuego en manos hay cuando amamos
luego entonces amar a martha en la trastienda era mi tarea
Delinear su cuerpo a tientas
mientras se quedaba uhm del cielo a ciegas
Descubrir ese fuego que al brotar de las tinieblas
resbala como lava por la piel en primavera
Fuego en manos hay cuando amamos
Fuego en manos hay cuando amamos
luego entonces amarla a tientas por vez primera era mi tarea
Por las tardes y azoteas amar a martha era mi tarea
Aquel tatuaje en el mero corazón que aún gotea
El árbol y una pinta en la pared es lo que queda
Arden manos hay cuando amamos
Arden manos hay cuando amamos
Pero entonces amar a martha en la trastienda era mi tarea
Amarla a muerte al fin no fue mi meta
pero, neta, la mera verdad a esa edad
¿quién piensa en la carrera?
Fuego en manos hay cuando amamos
Fuego en manos hay cuando amamos
Arden manos hay cuando amamos
Arden manos hay cuando amamos