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Tenias que abrirme los ojos
y hacerlo de esta manera
todo tan violento,
todo tan de frente
sin dejarme en las sala de espera.
Tenías que destaparme,
mostrarme lo que llevo dentro,
dejarme desnudo morirme de frío
bajar a mis miedos
haciendolo a pelo.
Y siento que tú eres
un Dios inalcanzable
un gato con botas
que corre a lo lejos
y siento que yo corro en balde
y te odio y te admiro
a partes iguales
a partes iguales.
Tenías que mostrar tu arte,
alardes tan llenos de excesos
con esa sonrisa suprema
en el rotro
dejarme en la tierra
de los pobres necios.
Tenías frases para todo
poemas para cada instante
yo sólo quería ser como tú
y no hay ni una plaza vacante.
Duele saber que no soy como tú,
que no te alcanzaré,
que sólo podré ver
tu espalda a lo lejos
mientras corro y no te alcanzo
mientras grito y sólo siento
que eres un Dios inalcanzable.