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EN EL RAMON SANCHEZ PIZJUAN
Salía por la tarde llevando en mis manos
una vieja bufanda de las de verdad.
Conmigo como siempre mi padre y mi hermano.
Con la ilusión de ver al Sevilla ganar.
Y cuando me acercaba cerca del estadio,
en mi recuerdo se empezaban a asomar
un mundo de emociones en rojo y en blanco,
algunas ya vividas, otras por llegar.
Y en el Ramón Sánchez Pizjuán
un grito solo se oirá
Forza Sevilla cantarán
los que son más grandes en nuestra ciudad.
Y en el Ramón Sánchez Pizjuán
mi alma entera quedará.
Unos que llegan, otros se van
y aquí en Nervión la magia seguirá.
Na na ra na ra na...
Y Sevilla y Sevilla se escuchaba entrando,
la sentía por dentro algo muy especial.
Cuarenta mil personas animando y cantando,
ya estaba yo en mi casa un domingo más.
Y cuando mi Sevilla empieza a saltar al campo,
noto que la pasión se empieza a desbordar.
Hasta la Muerte siempre entonaré mi canto,
aqui en la Bombonera, aquí siempre será.
Y en el Ramón Sánchez Pizjuán
un grito solo se oirá,
Forza Sevilla cantarán
los que son más grandes en nuestra ciudad.
Y en el Ramón Sánchez Pizjuán
mi alma entera quedará.
Unos que llegan, otros se van
y aquí en Nervión la magia seguirá.
Ya van 50 años
escribiendo en la historia,
donde nuestro Sevilla
ha conquistado la gloria.
Y aquí otros 50
cantaré con el corazón...
¡¡VAMOS MI SEVILLA
VAMOS CAMPEON!!
Y en el Ramón Sánchez Pizjuán
un grito solo se oirá,
Forza Sevilla cantarán
los que son más grandes en nuestra ciudad.
Y en el Ramón Sánchez Pizjuán
mi alma entera quedará.
Unos que llegan, otros se van
y aquí en Nervión la magia seguirá.