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El sol de medio dнa
sobre la capital
le pone al perifйrico
un calor medio oriental
la larga caravana
de carros que esperando
que avance el de adelante
si, para seguir andando
en esta fila interminable
que se va.
me recordу de pronto la ciudad
en donde vive Alн Babб.
Los carros se detienen
yo espero un largo rato
miro a mн alrededor y siento
que me arde el zapato,
la hermosa de adelante
que peina sus cabellos
y el viejo que a mi izquierda
pone cara de camello
y al radio, mi locutora favorita
dice: amor, que calor.
Ay! hermano, hermano que calor
hace en el perifйrico
cuando le funde el sol
el humo del escape
de los carros que respiro
me inunda la cabeza
y soy vнctima de espejismos.
Los postes son palmeras,
las calles dunas de arena
y los dividen unas rayas de marfil.
Ay! Jalil
Veo rostros misteriosos
entre los conductores
que esconden mбs secretos
que una cueva de ladrones,
misterios de flauta
que harнan bailar una lombriz
guarda ese que trae cara
de fumador de hachнs
Porque allб hay mercaderes
que ofrecen convenientes
y exуticos objetos y aromas
del Medio Oriente,
y aquн los mercaderes
rematan abundantes
mercancнas y contrabando
de sus puestos ambulantes
entre este olor
y gente que camina
bajo el sol,
bajo el sol.
Ay! hermano,
hermano que calor,
hace en el perifйrico
cuando le funde el sol,
los carros no caminan
y siento el aliento seco,
no aguanto ni la ropa,
ni la espera, ni el asiento.
La larga caravana
de carros que esperando
que avance el de adelante,
si para seguir andando
y subiendo lentamente
las dunas de concreto,
el trбfico de viernes
y el calor del pavimento
de estos dнas de Abril.