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Ante el Cris, ante el Cristo Redentor
se arrodi, se arrodillaba un arriero.
Y roga y rogaba por las almas
de los bra, de los bravos granaderos.
Eran se, eran sesenta paisanos,
los sese, los sesenta granaderos.
Eran va, eran valientes cuyanos
de cora, de corazones de acero.
Quiero elevar mi canto
como un lamento de tradición,
para los granaderos
que defendieron a mi Nación.
Pido para esas almas
que las bendiga nuestro Señor!
Nuestra Se, nuestra Señora de Cuyo
contempló la cruzada de los Andes.
Y bendijo al General San Martín
el más gra, el más grande entre los grandes.
Cuna de, cuna de eternos laureles,
con que se, con que se adorna mi Patria.
Es Mendo, es Mendoza la guardiana
por ser la, por ser la tierra más gaucha.