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Sobrevivo lentamente a mucha tristeza,
Cuando una alegría no se da
Y entre la gente falta la amistad.
Sobrevivo dulcemente a mucho egoísmo,
A lo tonto de la vanidad
(El hombre hoy vale más por su pagar).
Sobrevivo entre la multitud
Buscando una virtud.
¿Qué sentido tiene separar
por raza, idea o color?
¡Qué insensato y torpe no escuchar
cuando una voz quiere conversar!
Qué sabio no juzgar,
¡Oh! ¿Qué sabio no juzgar!
Sobrevivo duramente a mucho prejuicio
Cuando el fanatismo impide hablar:
La desconfianza reemplazó el calor.
Sobrevive amigo mío, no desfallezcas,
Y que nunca acabe tu lealtad:
Me da la fuerza para continuar.
Sobrevivo entre la multitud
Buscando una virtud.
¿Qué sentido tiene separar
por raza, idea o color?
¡Qué insensato y torpe no escuchar
cuando una voz quiere conversar!
Qué sabio no juzgar,
¡Oh! ¿Qué sabio no juzgar!