Оригинален текст
Perdón
por toda aquella envidia;
-perdón-
cada día más tibie
y horrible a la vez,
que penetra en todas las murallas,
que corrompe y mancha la canalla.
Perdón,
la palabra les pido.
Sin aire de enemigo
recuerden que a un muñeco
de trapo canté,
que no busca más que hacer la vida
y en cubrir errores no trepida.
Siempre hay más perdones que advertencias,
siempre nos corrompe la clemencia.
Sin rencor, de frente, perdoné.