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La copa reluce brillante en tu mano,
hay muchas que esperan, y muchas detrás;
hay muchos dolores buscando cobijo
pero este calmante no tiene rival.
La copa te invita a otra copa y de pronto
no sabes cómo has recaído otra vez;
es un remolino de sueño y torpeza,
es una sentencia de lánguido juez.
A tu salud, compañero.
¿A quien le importa el después?/bis
La copa te espera cuando has regresado,
escucha tus penas, tu canto, tu sed;
más sin darte cuenta quedas agotado
y se te ha escapado el salario del mes.
Y así continúa aquel ciclo perverso,
el pozo profundo sin rayo de luz;
el daño del alma en que quedas inmerso
el brindis a Baco, Afrodita o Tamuz.
A tu salud, compañero.
¿A quien le importa el después?/bis
La copa te invita a otra copa y de pronto
no sabes cómo has recaído otra vez;
es un remolino de sueño y torpeza,
es una sentencia de lánguido juez.
Busca la ayuda
en la amistad;
busca el refugio
en la verdad.