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La ciudad
es como el mar
cuando está gris,
rugidos da;
remolca los barcos de sueños
a su oscura orilla
y luego en la arena, atrapada
la tripulación
se ahoga, se asfixia,
se pierde en una gran prisión.
Oh ciudad,
concreto y cal,
trampa de miel
al razonar;
ruidoso hormiguero,
sirviente y esclavo del tiempo;
antaño el idioma del hombre
por tu construcción
pasó a mil dialectos y lenguas,
qué gran confusión.
La ciudad /bis