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Tu alimento es soñar
con rayitos de sol
que se prenden en ti,
barquito artificial
pero tan natural
la fragancia que da
en la mente precoz
que te quiere cantar,
pintar.
Tú te llamas galeón
de cuaderno, tal vez;
de los niños la voz
que navega en la sien.
Tú te llamas galeón,
los piratas en ti
solo pueden pintar,
con piceles pelear,
jugar.
El galeón me inspiró
corazón entregar...
¿Cuántos rollos tendrás
de poemas y mar?
En mi imaginación
¿Cuántas rutas tendrás?
Yo te quiero veloz
para no sozobrar
jamás.