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Dejad que los niños se acerquen
a los juegos de cuchillos,
que no son de villanos.
En el hogar y en el bricolage
no hay nada mejor para el dolor
que las tenazas y el destornillador.
Paragüero, afilador, carpintero,
carnicero, zapatero remendón.
Decide ya tu profesión.
Juguemos con objetos punzantes,
juguemos con objetos cortantes.
Juguemos con objetos punzantes
y objetos cortantes,
que se abra la carne y que brote la sangre.
Pinche de cocina en la escuela de faquires
para hacer pinchos morunos con puercoespines.
El revuelto de cactus con alfileres
deja a gusto al más exigente.
La razón la tiene siempre el cliente,
Juan y Pínchame se fueron a bañar.
Juan se ahogó ¿y quién coño quedó?
Pínchame en un ojo, pellízcame las nalgas
con erizos de mar y peces espada,
clávame anzuelos en la garganta.
Juguemos con objetos punzantes,
juguemos con objetos cortantes.
Juguemos con objetos punzantes
y objetos cortantes,
que se abra la carne y que brote la sangre.
Por coronas de espinas, clavos y lanzas
hay más de uno que entrega su alma.
Ya lo decía el Santo Oficio:
torturar herejes no es un vicio,
hay que usar más el cilicio.
Juguemos con objetos punzantes,
juguemos con objetos cortantes.
Juguemos con objetos punzantes
y objetos cortantes,
que se abra la carne y que brote la sangre.