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Estoy muy triste estoy llorando, Y en su presencia oh Dios del cielo yo quiero estar;
Traigo un dolor que embarga mi alma Y el corazón no puede más.
Es que se ha ido un ser querido y en los placeres del mundo está,
Este es mi hijo que quiero tanto y verlo sin Cristo no soy capaz.
Misericordia Señor te pido, dame las fuerzas pa´ continuar
Porque es muy duro mirar un alma como se aleja en la oscuridad,
Tu eres la luz la vida eterna, y solo en tú nombre hay libertad,
Tu eres la luz la vida eterna, y solo TU le puedes salvar.
Yo me pregunto en qué he fallado, si desde niño lo fui formando en tu caminar.
Señor te pido que me perdones si como padre pude fallar;
Sigo esperando al hijo ausente y mientras vuelve yo voy a orar,
Con la esperanza de verlo pronto arrodillado frente a tu altar.
Pidiendo a gritos perdón a Cristo, cual hijo prodigo regresará,
Y con mis brazos voy a cubrirlo, y a protegerlo de todo mal;
Como mi padre el Dios del cielo a mí también me pudo salvar;
Así yo espero que a mi hijo, mi Jesucristo lo salvará.