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Me levanto en la mañana y veo el sol por la ventana
Alumbrando el estero y esta triste realidad.
Voy con mis botas de caucho para transitar el fango
De las calles escondidas que ha olvidado mi ciudad.
Otro día que me toca inventar que hacer pa mi familia alimentar.
Mientras en el bus suena radio cristal, me acuerdo que me va pasando el tiempo,
Que me estoy poniendo viejo y no encuentro donde diablos camellar.
Por favor que no muera la esperanza.
¡Ay mi Dios! Que no nos corten las alas.
Quien mintió que el dinero es grandeza.
¡Ay mi Dios! La grandeza está en tu esencia.
La grandezca está en el alma.
Entro a un mundo de bellezas y me pongo a tocar puertas.
Me inundan de promesas que no cumplirán jamás.
Pero sé que mi tristeza se transforma en fortaleza
Por que tengo fe en mi Dios y sé que El me va a ayudar.
Paso del mall al suburbio, que desigualdad social.
Puerta de oro casa e caña, esa es la realidad.
De repente anochece y mi bolsillo sigue igual.
Y recuerdo que no existen los pretextos, que no sirven los consejos,
Cuando llegas a caleta sin el pan.
Por favor que no muera la esperanza.
¡Ay mi Dios! Que no nos corten las alas.
Quien mintió que el dinero es grandeza.
¡Ay mi Dios! La grandeza está en tu esencia.
La grandezca está en el alma.