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Tocaba la guitarra aquella tarde de agosto,
cuando levanto la mirada, me encandilo
¿Qué es lo que estoy viendo que no me deja reaccionar?
Dios santo, qué mirada angelical...
Esos ojos color miel que no me dejan de mirar,
que me dicen "vení para acá".
Y yo vuelvo a caer, vuelvo a caer,
entre tus pies.
Y yo vuelvo a caer, vuelvo a caer,
en tu piel.
Dolores incandecentes que no te dejan vivir
y yo me siento inmóvil sin ti.
Pero sin embargo yo pongo mi sonrisa para hacerte alegrar
en este mundo y esta vida que te trata mal.
Y yo vuelvo a caer, vuelvo a caer,
entre tus pies.
Y yo vuelvo a caer, vuelvo a caer,
en tu piel.
¿Cómo poder rescatarte de este mundo
y llevarte a algo mejor y sin dolor?
Yo quiero estar en esos momentos junto a vos
quiero ser tu sol.
Y yo vuelvo a caer, vuelvo a caer,
entre tus pies.
Y yo vuelvo a caer, vuelvo a caer,
en tu piel.