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Los hombres de la Comandancia de Aduanas,
Por lo menos los de esta población,
Con un ritmo demasiado ostentoso,
Llenan los salones del casino,
O en la terraza, a la sombra,
Miran de medio lado,
A la gente pasear,
¡Miren esa moto, va como la seda,
Poderoso faro, freno de carreras,
Miren a mi mulo, va como la seda,
La montura nueva, la barriga llena!,
De vez en cuando hay un atasco escandaloso,
Al asomar el morro, un Chevrolet,
Pero todo vuelve a estar tan tranquilo,
Como en la costa al atardecer,
Que es cuando menos se ve,
Y el guardacostas tiene más lío,
¡Miren esa moto, va como la seda,
Poderoso faro, freno de carreras,
Miren a mi mulo, va como la seda,
La montura nueva, la barriga llena!,
(Tarareaaaaaaaaaando a la tarde)
Una maravilla, va como la seda,
Poderoso faro, freno de carreras,
(Anudaaaaaaaaaaaaaaaaaaando)
Miren a la gente anudando la palma,
(Anudaaaaaaaaaaaaaaaaaaando)
Miren a la gente vacilando en el llano,
(Anudaaaaaaaaaaaaaaaaaaando)
Miren a la gente tarareando a la tarde,
(Anudaaaaaaaaaaaaaaaaaaando)
Anudando la palma,
Anudando la palma o lo que sea,
¡Miren esa moto, va como la seda,
Poderoso faro, freno de carreras,
Miren a mi mulo, va como la seda,
La montura nueva, la barriga llena!.