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Vi al señor
sentado en su trono
vestido de gloria y de majestad
y su manto llevaba todo el tiempo
y escuche a los angeles clamar.
//Eres santo, eres santo, eres santo mi señor//
Y hay de mi que impuro soy
pues hoy mis ojos han visto al Rey
y el toco mis labios me limpio
y hubo un gran estruendo de angeles clamar.